La vida de los otros

Esta película es un ejemplo de cómo aún se puede hacer buen cine de reflexión y denuncia sin resultar aburrido. En ella, además están los temas clásicos de toda buena historia: la redención, la culpa, el despertar de la ingenuidad, el amor, el odio, el mal...
"La vida de los otros" no deja indiferente, situada en los años finales de la RDA, una pareja (ella actriz, él autor de teatro de éxito y cómodo en y con el régimen comunista de la época), empieza a ser espiado por la "Stasi", policía secreta de la antigua Alemania del este. Este es el comienzo del asunto, pero lo que de verdad interesa son los cambios que esta situación provoca en tres personajes fundamentales: el capitán Wiesler (interpretado por Ulrich Mühe y fallecido poco después), el escritor Dreyman (Sebastian Koch)y la actriz Klara-María (Martina Gedeck), cada uno soportando sus propias culpas y de fondo la represión política.
Como en toda gran película hay un elenco de secundarios que aportan a la historia determinados matices que la hacen más creíble. "Das leben der anderen" te gustará, simplemente si te gustan las obras que te hacen pensar que la vida no es blanca ni negra, sino con matices. Que la vida puede llevar a la traición, a tu pareja, a tus ideas, a tu propio pasado, si se dan las circunstancias oportunas.
Es lo de menos, pero ganó el Oscar a la mejor película extranjera del 2007. El director, Florian Henckel von Donnersmarck, confesó que la historia había sido construída con retazos de historias reales. Vayan al videoclub y hagan algo por sus conciencias.