Aunque no sea un monumento propiamente dicho, la ciudad de las Vegas es el culto a la horterada más absoluta. En ella tienen cabida desde una imitación cartón piedra de Venecia, hasta reproducciones de la torre Eiffel o las pirámides de Egipto.
Para colmo, está en medio del desierto por lo que más kitsch no puede ser. Seguro que a muchos les parece la quintaesencia del turismo. Para mí entra en la categoría de obras del error humano.
1 comentario:
´¿Tú te puedes creer que a mí las maquinitas tragaperras me dan susto?
Además, no entiendo como funcionan,... tantos colores y teclas...
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